El delito de falsedad documental es un delito contra la fe pública que consiste en alterar, falsificar, simular o modificar elementos esenciales de un documento.

Los documentos públicos son aquellos que están autorizados por un funcionario público con fe pública, como un notario o un registrador. Estos documentos tienen una presunción de veracidad, por lo que su falsificación puede tener graves consecuencias.

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Las falsedades documentales de documentos públicos se pueden clasificar en dos tipos:

• Falsedad material: Se produce cuando se altera el contenido del documento, ya sea añadiendo, suprimiendo o modificando palabras, números o datos.
• Falsedad ideológica: Se produce cuando se altera el contenido del documento sin modificar su apariencia física. Esto se puede hacer, por ejemplo, mediante la falsificación de la firma de un funcionario público o la inclusión de datos falsos en el documento.